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martes, 10 de abril de 2012

Una mítica: ¡Pollo con almedras!

¡Hola a todos de nuevo!

Hace ya bastante tiempo, experimentando con unas sobras de un pollo entero que andaba haciendo en salsa, empecé a pensar... ¿qué podía hacer para aprovechar esos pequeños trocitos de pollo que aún quedaban cerca de los huesos después de haberlo despiezado?

Una opción sencilla hubiera sido hacer un caldo echando todo en agua con alguna que otra verdura (que más adelante daré una recetilla de una sopa bien rica a base de pollo y jamón, con lo que después podremos hacer croquetas). Otra opción posible era la de saltear los trozos con algún tipo de verdura, cosa que finalmente decidí y que dio un resultado que me gustó bastante.

Usando de base de sofrito pimiento y cebolla, se puede conseguir que tus platos de carne de cualquier tipo queden muy sabrosos. Partiendo de esa mezcla, podemos añadir más verduras y algunas especias para darle diferentes toques al gusto de cada uno.

También comentar que esta es una receta con un tiempo de preparación relativamente rápido, pero requiere de un poco de manipulación (lavar y cortar) de la verdura y de la carne previa a cocinarla.


Os voy a explicar los pasos que siempre uso cuando preparo este plato para que quede a mi gusto, que dan como resultado un ligero toque asiático, pero sin salir de lo tradicional. Los ingredientes necesarios para una persona son:

  • Carne de pollo sin hueso, entre 150 y 200 gramos (preferiblemente que sea muslo o contramuslo deshuesado, porque la pechuga tiende a quedar más seca y a soltar menos jugo en la cocción)
  • Un puñado de almendras
  • Una cebolla mediana
  • Un pimiento mediano
  • Una pizca de pimienta
  • Salsa de soja (la típica de color negro que venden en todos los supermercados)
  • Sal
  • Aceite de oliva

Para empezar, lavamos y cortamos el pimiento en tiras finas y alargadas, la cebolla en juliana separando bien las capas después, y el pollo en tacos de entre 2 y 3 cm aproximadamente.
Echamos en una sartén (preferiblemente de tipo wok) aceite hasta cubrir el fondo generosamente y lo calentamos a fuego medio. Aquí, cuando dispongo de ellas porque no es necesario, echo una pastilla de Esencias 4 Pimientas, que no es más que una mezcla de pimientas y aceite de oliva, que dejamos derretir en el aceite a fuego medio, balanceando de vez en cuando el recipiente para que se vaya disolviendo y expandiendo en el mismo. 
Cuando el aceite está caliente a fuego medio (si hemos echado la pastilla, esperamos a que se disuelva), añadimos las almendras y las freímos, moviéndolas de vez en cuando, hasta que se tornen marrones, pero sin quemarlas.
Subimos el fuego a temperatura media-alta (más alto que medio, un 7,5 u 8 de 9 en una placa de inducción) e incorporamos las verduras. En este paso es importante remover y saltear durante el tiempo suficiente para que las verduras se cocinen bien pero sin llegar a que pochen o se doren excesivamente.
Pasado este punto, unimos el pollo junto con sal al gusto y una pizca de pimienta. Hay que zarandear enérgicamente el wok para que el pollo se selle por todos los sitios y se quede jugoso por dentro. Si vemos que se queda poco aceite podemos poner un poco más, esto es más bien cuestión de gusto.
Cuando vemos que el pollo se ha tornado de rosa a blanco en su totalidad, añadimos un chorrito de salsa de soja, seguimos saltean y moviendo para que todos los ingredientes se mezclen y se bañen homogéneamente en la salsa que se forma con el jugo de la verdura, el pollo y la salsa de soja. Si nos gusta la salsa espesa, podemos añadir una cucharada sopera (o lo que queráis, dependiendo del resultado que busquéis) de maizena para ganar densidad sin perder sabor, removiendo para evitar grumos. 
Y en un par de minutos ya tendremos nuestro plato listo, con un resultado parecido a este:



Como podéis comprobar, no es una receta ni difícil, ni cara ni que requiera un tiempo excesivo. Son ingredientes típicos que casi todo el mundo tiene en casa, menos las almendras y quizás la salsa de soja (que es opcional, para darle un aire oriental).

Además, está abierta a un mundo de posibilidades enormes en cuanto a añadirle más ingredientes. Si os gustan los toques más orientales, os aconsejo probar a añadirle verduras como puerro, zanahorias y algún tipo de seta, y especias como jengibre, ajonjolí (sésamo)... hasta un poco de aceite de sésamo, que podréis encontrar en las tiendas alimentación regentadas por chinos que ahora están apareciendo por todos lados cual estallido primaveral y que sirven para algo más que comprar botellón a horas poco legales... jajajaja.

También, aviso, que esta receta es algo engañosa. Pillar los tiempos de cocción exactos de cada uno de los ingredientes requiere algo de práctica (al menos a mí me costó algún intento que otro). Os animo a que probéis a hacerla alguna vez, ¡que no cuesta nada!

¡Saludos a todo el mundo!
¡Recordad que no muerdo si opináis! jeje.

6 comentarios:

  1. Que buena pinta tiene la receta, vas a conseguir que nos convirtamos todos en unos gordos. Eso si, con buen sabor en el estomago X) Sigue así!

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    Respuestas
    1. Yo voy por el camino de ser gordo, creo que le voy a dar un rato a la bicicleta estática... jajaja

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  2. Esta sí que la voy a probar en estos días te lo aseguro, además puedo dar fe de que está riquísima! ;)

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  3. Tío Rivas, lo que echo de menos son las salsas kemptenianas, en el segundo semestre compraba botes de salsa que usaba para hacer woks que me comía con el Robertasso, pero aquí no hay cojones de encontrar la salsa Zigeuner (¡gitana!) jajaja. Otra buena era la bratensosse, y no sé si tú llegaste a verlos, cuando en el Netto vendían los filetes empaquetados marinados con una especie de adobo picante brutal de bueno! A ver si pillo a uno que ande por allí y le digo que le eche una foto a las etiquetas de esas cosas, sin coña, ¿eh? que aquí no hay por ningún sitio! jajaja. Otra cosa muy difícil de encontrar son los codillos como los vendían en Alemania pa hacerlos estilo Hofbrau Haus! a ver si investigo...

    ¡Y gracias por los comentarios!

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  4. A mi me pasa lo mismo con los huesos de pollo, tengo ahí una bolsita que no sé qué hacer con ellos... y me niego a hacer caldo o puchero, porque aquí hace bastante calor.

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  5. Pues tío, esta receta es muy fácil, y los huesos con ayuda de unas tijeras salen sin mucho problema ;)

    ¡Un saludo desde tu patria, filipinero!

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